La miel es el edulcorante natural más antiguo, que a muchos gusta por su dulce sabor, las propiedades que posee y los amplios beneficios que otorga para la salud del ser humano.
Al obtenerse de forma natural es una gran fuente de antioxidantes, proteínas, que ayuda a favorecer la indigestión, es excelente en el tratamiento de heridas y quemaduras, ayuda a aliviar la tos y el dolor de garganta, y es un endulzador primario.
Al ser un alimento rico en azúcares, la miel de abeja nos proporciona una energía rápida y natural.
De hecho, para aquellos que cuidan su salud, deben saber que tiene menos calorías que el azúcar (387 calorías por cada 100 gramos, mientras que la miel tiene 304).
La miel, siempre y cuando sea orgánica, endulza más que los azúcares refinados, y también es más sana.
Cero grasas
Sin embargo, según los beneficios que queramos obtener o el nivel de dulzura que deseemos en nuestros platos o bebidas, será conveniente evaluar si optamos por la miel o el azúcar valorando su información nutricional.
El fluido dulce de la miel tiene cero grasas totales y en esa parte coincide con la información nutricional del azúcar. Tanto la miel de abeja como el azúcar tienen los niveles de colesterol en cero.
La miel además posee vitamina A, calcio, vitamina D y B12, hierro y duras penas 82 gramos de azucares por cada 100 gramos.
Por otro lado, el azúcar que está presente en todo tipo de alimentos posee 100 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos de este producto.
Finalmente, la miel ayuda a que las digestiones sean menos pesadas, pues, al ser una sustancia predigerida por las abejas, nuestro cuerpo la absorbe con mayor facilidad.
Fuente:
https://mejorconsalud.com/miel-o-azucar-mejor/
https://actitudsaludable.net/miel-el-nectar-de-la-naturaleza/
