La organización Fauna & Flora Internacional (FFI) concluirá en octubre próximo un estudio sobre la actividad apícola en la Isla de Ometepe.
Los resultados servirán para generar un directorio de productores que se dedican a esta actividad económica en los municipios de Moyogalpa y Altagracia.
El estudio que inició en marzo de este año lo realizan en conjunto con su socio local Fundación entre Volcanes (FEV) para apoyar a la Cooperativa de Apicultores de Ometepe (COOSMABO), dijo Angélica Valdivia, coordinadora del Programa Ometepe de FFI.
“Este estudio se realizó en la Isla de Ometepe a través de encuestas directas con los productores mieleros, haciendo uso de métodos participativos (…) Servirá para registrar la información de producción de miel disponible en Ometepe, y a la vez con la incorporación de nuevas prácticas de producción será la base para valorar el incremento de la producción”, agregó Valdivia.
El directorio será la base principal para conocer más a fondo la actividad apícola que se desarrolla en la isla y servirá para mejorar la producción de miel y la apertura hacia nuevos mercados.
La información se presentará de forma tanto digital como impresa y revelará los datos de cada productor.
“Contendrá nombre del apicultor, comunidad, no de apicultores por comunidad, cantidad de apiarios, cantidad de colmenas, producción en litros y cámaras de crías con que cuentan los apicultores”, dijo Valdivia.
Son pequeños productores
Miriam Potoy de la FEV explicó que los apicultores de la isla son pequeños que dedican parte de su tiempo a esta labor, es decir no dependen directamente de esta actividad, porque también son agricultores.
“Tienen las condiciones mínimas para dedicarse a esta actividad, tiene muchas limitantes para conseguir materia prima, principalmente madera para las cajas, marcos, láminas y herramientas. En el grupo de apicultores, hay una cooperativa que cuenta con una infraestructura pequeña y sin condiciones para almacenamiento y acopio”, manifestó Potoy.
En la COOSMABO los productores trabajan de manera individual es decir “todavía están en un nivel primario”, señaló Lorena Rodríguez de la FEV.
“Su escala es producir y comercializar como organización cooperativa para pasar a un segundo nivel”, sostuvo Rodríguez.
Los miembros de la cooperativa comercializan la miel a nivel local, pero también tienen establecido relaciones comerciales con otros actores que se dedican a la exportación de miel.
“Este año el precio bajó considerablemente por lo que la mayoría optó por vender su producción al menudeo directo al consumidor, un sector importante para el consumo era el turismo, dado la crisis del país la comercialización local también ha bajado”, dijo Potoy.
El promedio del último ciclo, según datos de estas organizaciones, fue de 18 litros por colmena, en relación a periodos anteriores tuvo una reducción de hasta el 50%.
Respetando el medio ambiente
Lorena Rodríguez, de la FEV, explicó que en el entorno las abejas son fundamentales para un equilibrio del medio ambiente.
“La relación es vital y de dependencia, ya que sin las abejas no existe la polinización adecuada para la regeneración natural del medio ni la polinización adecuada para la producción agrícola y sin un ambiente sano con buena vegetación las abejas carecen del alimento”, señaló Rodríguez.
Se cree que los cambios ambientales del último periodo afectaron grandemente al sector bajando la producción hasta en un 50%, puntualizó Rodríguez.
