Desde cuándo se trabaja la miel como cadena de valor
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación – FAO, una “cadena de valor” en la agricultura identifica al conjunto de actores y actividades que llevan un producto agrícola básico desde la producción en el campo hasta el consumo final, agregándose valor al producto en cada etapa.
Históricamente la producción de miel en Nicaragua ha sido un complemento importante de la producción agrícola, tanto por la comercialización de sus productos y subproductos directos (miel, polen, cera, jalea real, propóleos, el veneno de abejas, las crías, reinas y las abejas mismas), como por su contribución en la polinización de cultivos de importancia económica para los mercados locales como los internacionales.
En los años 80 la apicultura empezó a desarrollarse rústica y empíricamente. En esa década inició la organización de los apicultores para tecnificarlos y en 1984 se introdujo la abeja africanizada, la que se adaptó a las condiciones climáticas del país, causando un cambio tecnológico importante en el sector, puesto que en ese entonces la mayoría de los apicultores trabajaban con abejas de origen europeo y de América tropical.
Fue en esa misma década que la producción de miel se empezó a ver como cadena de valor, y los apicultores empezaron a recibir apoyo del Ministerio de Agricultura y Reforma Agraria en su Programa Nacional Apícola con apoyo del Gobierno de Canadá y el Banco Nacional de Desarrollo
Los procesos, métodos y técnicas de trabajo, así como la agresividad de la abeja africana obligó a ubicar las colmenas y apiarios en sitios seguros en medio de bosques y cultivos.
El número de apicultores disminuyó, mientras que el número de colmenas creció, y se produjo un significativo aumento de la productividad al pasar de 10 kg por colmena producido de manera tradicional a más de 20 kg por colmenas.
Los apicultores convirtieron la apicultura en una actividad de diversificación productiva. La Miel en la económica nicaragüense ha tomado prioridad, se crearon estrategias y planes de desarrollo agropecuario y forestal para desarrollar la apicultura y alcanzar carácter industrial en la época actual.
La producción, comercio y consumo de miel a nivel mundial se ha incrementado en los últimos 20 años, por ser un producto de origen 100% natural que posee beneficios para el consumo humano dados sus altos componentes medicinales.
La demanda nacional de la miel retoma cada vez mayor importancia y se ha vuelto uno los productos emblemáticos de la oferta productiva del país, pero para alcanzar la transformación industrial requiere de apoyo, suministros e incentivos.
El Salvador y Guatemala son los principales productores y exportadores centroamericanos. En Nicaragua la actividad apícola se encuentra en una escala modesta, hubo un intento de mejorar y fortalecer las organizaciones de apicultores por parte de instituciones como MAGFOR, al crear la Comisión Nacional de Apicultores de Nicaragua (CNAN), como una iniciativa de los empresarios del sector, pero desde hace varios años no reciben apoyo.
Fuente:
https://www.scribd.com/document/248921360/Analisis-de-Cadena-de-Valor-de-La-Miel-de-Abejas-1
