La miel ha sido utilizada por el ser humano desde sus orígenes
En Valencia, España, existen unas pinturas rupestres encontradas en la Cueva de la Araña, en Bicorp, en las que aparece un hombre recolectando miel, lo que podría ser una prueba de que los primeros habitantes del planeta conocieron sus beneficios.
Los egipcios creían que la miel provenía de las lágrimas del Dios Ra, por lo cual formaba parte de todas las ofrendas religiosas del Egipto faraónico.
El papiro de Tebas, escrito en 1870 a. C, relata que los egipcios alimentaban y cuidaban a sus hijos con miel. Indica que cuando realizaban sus expediciones conservaban la carne en barriles con miel. Además, relata que empleaban la miel para tratar las cataratas, llagas, cortes, quemaduras; en cosmética y como alimento fortificante. Fabricaban cerveza con miel fermentada.
En 1922, en la tumba del faraón Tutankamón fueron encontradas en perfectas condiciones varias vasijas con miel, a pesar de los 33 siglos transcurridos.
El padre de la medicina, Hipócrates (s V a. C), reconoció las propiedades terapéuticas de la miel y la utilizó para curar diversas afecciones de la piel, úlceras y para aliviar el dolor en general.
En la mitología griega, se dice que la miel es el alimento de los Dioses del Olimpo, símbolo de conocimiento y de sabiduría, reservada para los elegidos, los iniciados, los seres de excepción, en este mundo como en el otro. Los griegos consideraban que para alcanzar una espiritualidad profunda era importante consumir miel.
Los romanos atribuían a la miel la longevidad. Se dice que el emperador romano, Augusto, le preguntó a su amigo Asinio Pollión Romilis a qué atribuía él su longevidad y su estado saludable (había cumplido 100 años) éste le contestó lacónicamente “aceite por fuera y miel por dentro”.
Los egipcios fueron los primeros en empezar a criar abejas en casa. El diseño de la colmena egipcia era una sencilla cesta de paja, que aún se utiliza para alojar temporalmente a una colonia de abejas.
Entre los mayas las abejas fueron muy valoradas. Los mayas creían en la fuerza de la cera por lo que era elegida ofrenda para los dioses.
El dios maya Ah Muzenkab es el patrón de las abejas y el que protege la miel, es uno de los cuatro hermanos que sostienen la tierra.
En 1549, los españoles les exigieron a los indígenas miel y cera como tributo.
Fuentes:
https://www.omlet.es/guide/abejas/sobre_las_abejas/historia/
https://www.clubplaneta.com.mx/la_miel_en_la_antigedad.htm
http://www.mielarlanza.com/es/contenido/?iddoc=63
