Debido a la contaminación agraria en el campo, cada vez más son los países que abren sus ciudades a las abejas, ya que los polinizadores encuentran un ambiente mucho más seguro en la zona urbana dentro de los espacios apícolas calificados. La ubicación de las abejas dentro de la ciudad crea un nuevo concepto de la apicultura: la apicultura urbana.
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Ecocolmena, una ONG de innovación social enfocada en la apicultura, define a la apicultura urbana como “una actividad pecuaria que exige, como lo haría un apicultor del campo, seguir unas pautas sanitarias para el cuido y protección de las abejas capacitado en la ciudad y, por lo tanto, aplicando los tratamientos reglamentarios”. La apicultura urbana se rige por las mismas normas de una explotación profesional en el campo, del mismo modo se deben dar los cuidados y la atención necesarias para la buena gestión de la colmena en la ciudad.
En Colombia, la apicultura urbana es una alternativa para luchar contra la extinción de las abejas en el país. Diferentes profesores y estudiantes colombianos se han trazado la meta de proteger a estos insectos polinizadores amenazados por el cambio climático, los agroquímicos, las plagas y la agricultura intensiva.
El apiario en la Universidad del Rosario (Bogotá) sirvió como laboratorio para el desarrollo de un suplemento alimenticio que protege a las abejas de los pesticidas. El apiario de la Universidad Ean (Bogotá) es un refugio sostenible para estos animales. Sus colmenas rodeadas de vegetación contrastan con el paisaje urbano y el trajín de la capital colombiana de ocho millones de habitantes.
En ambos centros de estudios se conserva la especie Apis mellifera, una de las más de 20.000 que existen, pero es un “símbolo” y “un llamado a abrir la discusión sobre la protección”, dice el doctor en biología André Riveros, profesor de la Universidad del Rosario.
La ley prohíbe los criaderos de estos animales en la ciudad por el riesgo a veces letal de su picadura. Bajo estrictos protocolos de seguridad, las universidades están exentas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca del 90% de las plantas silvestres y el 75% de las cosechas mundiales dependen de la polinización, pero el 40% de las abejas y mariposas está en riesgo de extinción. ¿Crees que la apicultura urbana es una solución para el cuido y protección de las abejas? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!
