La sopa es un alimento que es muy utilizado como un remedio ante un resfriado. Es la receta más sencilla de preparar y en estos tiempos cuando el mundo se enfrenta a la realidad del COVID-19, el caldo de pollo le vendrá bien a toda la familia.
Este alimento, que tiene una gran variedad de nutrientes, desempeña un papel muy relevante por su fácil digestión, reduce el dolor articular y la inflamación, mismos que toman mayor fuerza al mezclarlo con la cúrcuma.
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Aunque existen muchas formas de preparar el caldo de pollo, aquí te presentamos una forma poco frecuente, pues además de las verduras que tradicionalmente le ponemos, agregamos una pizca de cúrcuma.
La cúrcuma posee uso efectos prometedores frente a diversas enfermedades y se ha vuelto un ingrediente de mucho interés gastronómico. La curcumina, compuesto principal de esta especia, le otorga grandes propiedades medicinales como las antiinflamatorias, por ejemplo, que ayudan a prevenir la acidez y a calmar el dolor de estómago.
Forma de preparación
Ponemos a cocer dos pechugas de pollo en un litro de agua. Al caldo resultante de esa cocción le agregamos las verduras, previamente cortadas al estilo juliana, y dejamos que hierva por espacio de 30 minutos hasta lograr que suavicen.
Cinco minutos antes de retirar del fuego, añadimos una cucharada de cúrcuma y sal al gusto.
Una vez que se haya retirado de la cocina se puede servir y la familia entera puede disfrutar de este alimento sano y nutritivo.
