La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha identificado cinco valores que posee la miel como un producto que tiene una gran demanda en el mercado mundial.
Como producto de exportación
Dulce y viscosa, la miel es un alimento que constituye una fuente importante de divisas para países en vías de desarrollo como Nicaragua y otros destinos del mundo.
Los ingresos por exportaciones de miel natural hasta julio de este año sumaron US$1.06 millones a Nicaragua, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Durante el 2018, Nicaragua exportó 546.8 toneladas de miel natural generando U$2.26 millones en divisas al país.
Como alimento
La miel es un alimento que elaboran las abejas a partir del néctar de las flores y es un producto apreciado en todas partes por ser dulce y apetitoso. Ocupa un lugar importante en la preparación de alimentos tradicionales.
“En períodos de escasez es una fuente útil de carbohidratos que contiene oligoelementos y agrega una diversidad nutritiva en un régimen alimenticio demasiado pobre”, señala la FAO.
Como medicina o jarabe
Es rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, de ahí que en muchos lugares del mundo la miel es utilizada como medicina o jarabe y como tratamiento especial para niños.
Como producto de valor comercial
Muchos apicultores venden sus productos directamente a los consumidores en las comunidades donde la producen, no existen los intermediarios.
La miel es un bien estable que se conserva por mucho tiempo. Si es cosechada cuidadosamente puede ser conservada en cualquier lugar por varios años.
En Nicaragua, según han dicho los apicultores, solo el 20% de la producción se consume a nivel nacional.
Como alimento cultural
La miel es usada como una fuente de azúcares para producir vino y cerveza de miel. En Etiopía, por ejemplo, sobresale el uso del vino de miel como un elemento cultural al ser ofrecido en los matrimonios.
