Falta de financiamiento, conocimiento y tecnología no permite el desarrollo de la apicultura
Con todo y la crisis sociopolítica que afecta al país desde abril del 2018, Nicaragua exportó 546.8 toneladas de miel natural, 178 toneladas más en comparación con el mismo período de 2017, según estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
El aumento en volumen favoreció el crecimiento de los ingresos debido a que la exportación de este producto generó 2.26 millones de dólares, cuando en el 2017 se había generado 1.5 millones de dólares, lo que implica un aumento del 46 por ciento, según los datos más recientes del Cetrex, e indica que en el 2018 la miel nicaragüense fue comprada por Alemania, España, Taiwán y Holanda.
En el contexto actual los apicultores se encuentran sin financiamiento, lo que podría afectar la producción. “La producción y exportación de miel natural podría aumentar más, sin embargo, hace falta asistencia técnica y mayor tecnología”, manifestó el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Guillermo Jacoby.
Territorio ventajoso
“Es interesante ver el comportamiento de este producto, Nicaragua tiene un potencial enorme y lo que se necesita es mejorar el conocimiento y una mejor tecnología para que la producción aumente”, sostuvo Jacoby.
La situación geográfica, económica y social de Nicaragua es un terreno propicio para el desarrollo de la apicultura, indican datos del Censo Nacional Apícola, realizado en 2006.
Según el Censo Nacional Apícola, la viabilidad radica en la extensión territorial respecto a otros países de Centroamérica, en las zonas con potencial floral inexplorado en zonas boscosas o selváticas, estas condiciones indican la factibilidad de incrementar la cantidad de colmenas y por ende, la producción, así como la explotación de algunos rubros que permiten el desarrollo de la explotación apícola, como el café.
En los últimos años, los apicultores han tenido que lidiar con la deforestación, las malas prácticas agrícolas, así como el cambio climático, que ha provocado sequía y vientos, que son enemigos de las abejas.
Subproductos de la miel
Las abejas no solo producen miel, también generan otros subproductos que son utilizados con fines medicinales y tienen mayor valor en el mercado, como polen, propóleo, jalea real, cera y apitoxina (veneno de abejas), que no se producen por falta de conocimiento y tecnología, indicó Jacoby.
Actualmente el 80 por ciento de la miel que se produce en Nicaragua es para exportación, el principal mercado es Alemania, seguido por Holanda. Solo el 20 por ciento de la producción se consume a nivel nacional, aseguran los apicultores.
Entre 2017 y 2018, el precio promedio de la miel a nivel internacional rondó entre 3.7 y 4.2 dólares por kilo de miel exportado, detalla el Cetrex.
En el país existen 45 mil colonias, pero la capacidad es de 350 mil, por lo que productores pretenden alcanzar esta meta a mediano plazo para impulsar mayores niveles de exportaciones de este producto. La producción de miel natural inicia en noviembre y termina en mayo, con el inicio del invierno.
Los productores además de lidiar con los efectos adversos del cambio climático necesitan financiamiento, pero por la crisis sociopolítica que inició el pasado 18 de abril el crédito se ha restringido. “Como todos los sectores, los apicultores necesitan financiamiento, porque de eso depende que la producción incremente y se diversifique”, finalizó Jacoby.
