Los huracanes son los fenómenos atmosféricos más violentos de nuestra naturaleza. Son parte de un proceso natural del planeta Tierra para transportar el exceso de energía del área tropical a las regiones más frías. Estos remolinos o espirales gigantes de nubes y fuertes vientos alcanzan velocidades de más de 74 mph desplazándose sobre la superficie marina del océano hasta que tocan tierra o mueren sobre aguas más frías en las latitudes medias o polares (Eco exploratorio, 2018).
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En Nicaragua, estos fenómenos violentos y devastadores de la naturaleza solo ocurren ocasionalmente, produciéndose unas 3 veces al año. Las regiones más afectadas en el país son la Costa Caribe Sur, el departamento de Chontales y Managua. La temporada de huracanes suele durar desde principios de junio hasta finales de noviembre en territorio nicaragüense.
El huracán más severo que tocó tierra en Nicaragua en los últimos 12 meses fue el huracán “Julia”. Este alcanzó una velocidad de hasta 139 km/h cerca de la ciudad de Corn Island a las 00:00 hora local del domingo 09 de octubre de 2022 y tenía 23 kilómetros de diámetro en ese momento. Según la clasificación Saffir-Simpson, aceptada internacionalmente, esto correspondía a un huracán de categoría 1.
Como apicultores, debemos estar pendientes de los pronósticos que INETER brinda sobre los cambios en el clima, la llegada de huracanes, tormentas, frentes fríos, sismos, entre otros. De modo que es muy importante mantenerse informado y prepararse para la llegada de estos eventos que no podemos detener y/o controlar.
Nosotros los apicultores locales tenemos una tarea importante y es velar por el bienestar de las abejas y los apiarios en tiempos de crisis climáticas.
A continuación, compartimos las recomendaciones que PRODAPSA-La Mies hace antes y después de un huracán o tormenta:
Acciones a hacer en el “antes” de la llegada de la tormenta tropical o huracán.
- Verificar que cada colmena este firme en su base. Se puede colocarles ladrillos pesados o bloques de cemento encima de la tapa de cada colmena. También colocar plástico o un tipo de techo para que no entre agua dentro de la colmena. De ser posible, es bueno atar la colmena con correas.
- Dependiendo de la zona donde tengamos nuestros apiarios, debemos velar por una ubicación segura para las colmenas y, si hay necesidad de reubicarlas, debemos hacerlo a tiempo, de manera que las protejamos de las inundaciones.
- Comúnmente en Nicaragua los huracanes se dan antes de la cosecha de miel, por lo tanto, las colmenas están llenas de miel y de abejas, y sus componentes bien propolizados, lo que les ayudara a resistir vientos fuertes, por el peso de la miel en las cajas y los propóleos ayudaran a mantener el conjunto. Todo esto va a depender del manejo y cuidado que el apicultor brinda a sus colmenas. Esto se convierte en un factor determinante para sobrevivir un evento natural como lo es un huracán.
- Es importante limpiar el apiario eliminando antes de la llegada del huracán alzas vacía, cualquier otro accesorio innecesario como trozos de madera y/o tapas que no se están usando, para evitar que un artículo de estos sea arrastrado por el viento e impacte contra alguna colmena.
- Adecuar la zona del apiario incluye evitar riesgo de caída de árboles, ramas o restos de objetos que, arrastrados por los vientos fuertes, caigan sobre las colmenas y las dañen.
- Es muy necesario que, al ubicar nuestras colmenas, tomemos en cuenta proteger los alrededores del apiario. En nuestro caso, hemos sembrado zacates o caña que funcionen como cortinas protectoras de ráfagas de vientos que puedan afectar nuestras colmenas.
- Y, como última recomendación, pero una de las más importantes, es velar por la alimentación de las abejitas. Debemos asegurarnos que las colmenas estén fuertes en población, salud y alimento. Normalmente los huracanes en Nicaragua se dan en estación lluviosa y eso hace a que la floración sea un poco baja (a veces solo contamos con la floración de los cultivos sembrados en los alrededores) e incluso los mismos huracanes hacen que perdamos floración y vegetación, por lo tanto, necesitamos alimentar a las abejas para que sobrevivan el “durante” del huracán.
Acciones a hacer en el “después” de pasar el huracán o tormenta tropical.
- Después del paso del huracán o tormenta es prioridad ir al apiario a revisar cada colmena y todo el apiario, por si hay alguna colmena tirada en el suelo o abejas desorientadas. Si hay abejas alrededor hay que actuar rápidamente, colocar la colmena en su posición, revisar si la reina se encuentra bien y esperar que las abejas vuelvan a su colmena y la saquen adelante.
