Nicaragua ha dado un salto cuantitativo en el sector apícola. En la actualidad, existen más de 45,000 colmenas que están en manos de unos 2,000 apicultores en todo el país, lo que demuestra que el sector tiene un gran potencial.
En 2013, la Comisión Nacional Apícola de Nicaragua (CNAN) registraba unas 36,000 colmenas, lo que revela un crecimiento del 25% en los últimos siete años, según datos de esta organización.
Hace siete años, esta organización reportaba que esas colmenas eran administradas por 1,400 apicultores, lo que muestra un crecimiento del 43% a la fecha.
Los datos anteriores ofrecen un panorama amplio del sector apícola en el país, donde la actividad se desarrolla de forma discreta, pero que cada día llama la atención, incluso de profesionales de otras áreas.
“Han salido médicos que tienen un familiar con una finca y quizá (ese médico) se compró sus 40 colmenas, y eso le va a dar un valor a la finca de ellos”, mencionó Fabricio Mendoza, presidenta de la CNAN.
Custodios del medio ambiente
Nicaragua, según algunos apicultores, tiene capacidad para instalar unas 300,000 colmenas en el territorio, debido a su potencial de flora apícola y el amplio bosque, dos puntos a favor para el crecimiento del sector.
La apicultura es una actividad primordial con respecto al cuidado y la conservación del medio ambiente y eso lo sabe la nueva camada de apicultores que se está levantando en el país, según Mendoza.
“Gente nueva, con mejores ideas de cómo manejar el bosque, tenemos apicultores que no siembran un árbol (…) Lo que hemos apreciado es que tienen más interés, ese vínculo y esa armonía de bosque abeja, tienen sus colmenas y están enfocados a cuidar el bosque, traen esa mentalidad más ambientalista”, destacó el presidente de la CNAN.
Neftalí Guzmán es un joven apicultor. Lo que sabe sobre el oficio lo aprendió de su papá, pero con el paso del tiempo se dio cuenta que era necesario conservar el medio que rodea a las abejas.
“Por eso es importante la capacitación. En algunas reuniones nos hablan sobre el cuido del bosque, las flores y que debemos cuidar el medio ambiente, por eso procuramos no cortar las plantas y sembramos árboles en la zona donde vivimos”, mencionó Guzmán, originario de la zona de Las Banderas, del municipio de Tipitapa.
El pasado 20 de mayo, con motivo del día mundial de Las Abejas, la Organización de Naciones Unidas llamó a todos los Estados miembros a aplicar medidas agrícolas que protejan los espacios ecológicos que garanticen el proceso de polinización.
En cualquier contexto, las abejas seguirán siendo imprescindibles para la polinización de cultivos y de las plantas silvestres.
“Con esto del vínculo del medio ambiente y la difusión que se le ha dado a las abejas, mucha gente tiene sus colmenas producto de esa información que se ha dado (…) Los que tienen años de tener apicultura, y ese es un cuestionamiento que nosotros nos hacemos, no disponen ni de recursos, ni de tiempos, para cuidar las áreas protegidas donde ellos van a establecer sus colmenas”, puntualizó Mendoza.
Los productores apícolas nicaragüenses usualmente producen entre 700 y 1,000 toneladas de miel al año, una buena parte es exportada y genera ingresos al país.
