En artículos anteriores, señalamos que la semilla o hueso del aguacate posee propiedades antiinflamatorias y que el 70% de los aminoácidos de la fruta están concentrados en la semilla.
La semilla, además contiene aceites que ayudan a reducir los niveles de colesterol. Por otro lado, algunos estudios han comprobado que la semilla de aguacate tiene más fibra soluble que cualquier otro alimento.
Casi siempre tiramos a la basura la semilla, pero a continuación te presentamos tres maravillosa formas de aprovechar esta parte del aguacate.
Según un artículo publicado en La Opinión, el diario en español más leído de Estados Unidos, puedes usar la semilla de aguacate para condimentar alimentos y para preparar tratamientos naturales.
En primer lugar, debes retirar la primera capa de la semilla, luego procedes a rallarla y la pones a tostar en una paila a fuego lento. De ser necesario debes consultar a un médico para recibir más instrucciones.
Como condimento
Si lo dejas tostar bastante, puede moler los trozos de la semilla o pasarla por un rallador para ser usado como condimento en ensaladas, pasta y otros platos de su preferencia, dependiendo del que selecciones puedes agregar miel para disfrutar al máximo y agregar más nutrientes a tu alimentación.
Como ungüento
Es útil para calmar los dolores de las articulaciones, y reducir el dolor causado por la migraña.
Puedes preparar un ungüento, solo machacando la semilla y presionar en alcohol durante una semana, después mezclas este polvo con agua caliente para crear una pasta.
Pones el producto en gasas para aplicar en la zona afectada por espacio de unos 10 minutos.
Para el cabello
Mientras que, si lo que necesitas es un tratamiento para caspa, puedes rallar la semilla, pero sin tostarla y mezclarlo con miel de abejas para aprovechar los nutrientes y las propiedades astringentes y antioxidantes de la miel, y de esa forma conseguimos protegerlo, aportando brillo y nutrición.
Debes preparar una mezcla con aceite de ricino y la pones en remojo por un día; luego aplica sobre el cabello y enjuaga bien con agua tibia y luego agua fría.
