Apicultura NicaNoticiasCuidados apícolas en el invierno

mielimperialometepe5 años 10258 min

Con la entrada del invierno los apicultores deben realizar un control periódico de sus colmenas.

Los apicultores deben poner en práctica una serie de recomendaciones,  principalmente aquellas vinculadas con la alimentación de las abejas, para evitar imprevistos que puedan acabar con el apiario en esta temporada de mucho frío.

A partir de mayo, con el inicio de la temporada lluviosa, las abejas suelen reducir el trabajo de pecoreo por las falta de floraciones, obligándolas a amontonarse en el centro de la colmena para hacer frente a las bajas temperaturas.

El pecoreo es la conducta o el comportamiento propio de estos insectos que a diario salen de las colmenas para recolectar polen o néctar de las flores en un determinado lugar geográfico.

En temporada lluviosa esa actividad diaria la disminuyen, al no salir suelen comerse los alimentos que tienen en su colmena y que acumularon durante el verano.

De ahí que el productor debe trabajar en garantizar la alimentación en todas las colmenas, señaló Javier Ayala, socio de la Asociación de Productores Nacionales de la Miel (Pronamiel).

“Ellas (las abejas) siempre trabajan, pero lógicamente cuando hay lluvia muy pronunciadas ellas no salen a pecorear, pero siguen en el mismo trabajo porque siempre están en búsqueda de flujos de néctar y polen, y a veces puede ser más fuerte el trabajo porque hay escasez, entonces, tienen que trabajar arduo para poder conseguir lo poco que está en el campo disponible”, explicó Ayala.

Si algo anda mal dentro de la colmena, según Ayala, el productor se dará cuenta al notar ciertos cambios que pueden ser la “disminución de la población” o cuando “mira un comportamiento diferente, una tasa de mortalidad más alta, o la presencia del algún tipo de plaga inusual”.

Alimentación artificial

En estos períodos críticos el productor debe alimentar de forma artificial a las abejas, ya que la alimentación es un factor determinante en la producción de miel.

“Normalmente se hace una disolución de miel con agua, cuando el productor deja o destina parte de su producción para esta actividad de alimentación, y en su contrario lo que usa es azúcar cruda”, explicó el representante de Pronamiel.

Reynaldo Guzmán, apicultor individual de Boaco, sabe que durante la temporada lluviosa debe llevar alimento a las abejas a base de “azúcar cruda” para evitar emigren en busca de una zona donde haya alimento o en el peor de los casos mueran por hambre.

“Lo hacemos para que ellas mantengan su reserva y sobrevivan mientras llega la floración”, agregó Guzmán quien tiene más de 500 colmenas.

El frío suele causar un impacto negativo entre los habitantes de una colonia, pero para disminuir el golpe los apicultores colocan un “reductor de tijera” que evita que entre agua y viento en la colmena.

“Eso también se hace para garantizar un poco la disminución del ataque de plagas propias de la abeja para esta temporada”, señaló Ayala.

Guzmán afirma que cuando hay mucha lluvia suelen reducir la cobertura de los panales en las colmenas y le colocan “plástico” en la parte superior para darle “un poco de calor”,  protegerlas del frío  y evitar la humedad.

En esta temporada, según Guzmán, muchas veces “las colmenas se fugan”. Todo apicultor, agregó, puede perder hasta un 5% de sus colmenas en temporada de invierno.

“En el año el apicultor más o menos pierde un 20% de sus colmenas por diferentes causas, por muerte por ejemplo, uno lo ve ya como algo normal”, aseguró.

Finalmente, Ayala recomendó no ubicar los apiarios en zonas de riesgo como por ejemplo aquellas que sean propensas a inundaciones.

“Todo el que está metido en este negocio se debe preparar para la temporada lluviosa”, puntualizó.

 

 

 

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