Abeja ReinaAbejasLa vida de una Abeja Obrera

mielimperialometepe6 años 15074 min

El modelo de trabajo colaborativo que emplean las abejas, es sin duda un buen modelo de empresa e incluso de sociedad; de no ser por la organización de estos insectos voladores la producción de miel no sería efectiva.

Pese a su corta vida de 50 días, las abejas obreras, trabajan incluso desde que están en sus celdas, ejerciendo varias funciones conforme su maduración. Estas empiezan como limpiadoras, encargándose de mantener limpia toda colmena; luego desarrollan glándulas productoras de jalea real, pasada esta etapa se convierten en cereras, es decir que a través de nuevas glándulas producen cera.

La fase siguiente de las abejas obreras, que además son hembras infértiles por naturaleza, es de almacenadoras, se convierten en las responsables de reciben el alimento de las pecoreadoras y los colocan en los panales. Para finalizar, antes de salir de la colmena, son las guardianas, cuidando que no ingresen abejas forasteras o avispas.

Todas estas tareas son realizadas a lo largo de 21 días, pasado este tiempo las obreras salen de la colmena y se convierten en pecoreadoras su misión: recolectar néctar, polen, propóleo y agua. Además se vuelven en las más eficientes polinizadoras.

Fuera de la colmena, las glándulas productoras de cera que habían desarrollado las abejas jóvenes se cierran y quedan inútiles por completo, dando paso al desarrollo de sus  características físicas propicias para la actividad recolectora.

Durante su vida de recolectora, estas trabajadoras incansables recorren aproximadamente una distancia de 40 kilómetros y visitan unas 7,200 flores, produciendo cada una 5 gramos de miel, es decir que para lograr un kilogramo de miel se necesitan 200 abejas obreras.


Fuentes:

mielimperialometepe